Dos vertientes: Pionero en México de la Música clásica de la India y Pintor. He hablado pocas veces con él, conozco su enseñanza y su trabajo por medio de uno de sus jóvenes alumnos. Quizá el arte genere esta suerte de anulación del tiempo, a propósito del llamado “grado cero” de la pintura que abordaron artistas como Pollock o Rothko a finales de los 40´s. Quizá, también, hay un punto donde todos los autores se vuelven contemporáneos y, de alguna forma, los procesos de creación nos conectan con las diversas temporalidades. En su estudio, de la misma manera, ahora entiendo que una charla puede ser una obra en potencia, un enlace místico, en la vibración de toda nuestra personalidad histórica:
La
Pintura
Poder
pintar estos elementos espirituales, en cuestión del tema, es una consecuencia
de la disciplina del dibujo. Trabajé con
un muy buen maestro. Tuve esa suerte, como a los catorce años, de conocerlo por
una vecina y lo recuerdo mucho aunque no sé ya de él. Sucede que por ese
entonces me dio fiebre reumática y tuve que dejar de ir a la escuela por lo que
mis padres me pusieron a ese maestro de dibujo. Para mí fue un boom por los
concejos que me dio. Hay veces inclusive que me he cuestionado si esto es lo
mío, pero indudablemente creo que lo es, vamos, si no lo hago me empiezo a
poner mal. Llevo 50 años pintando.
Más que
sentirme pintor es hacer conciencia de que se me dio el don de la pintura, y me
digo -ok,
ahora qué vas a hacer con él. Siento que hay una fuerza creadora que se
está manifestando constantemente y necesita del elemento humano, el medio
humano, para seguirse manifestando. Pero ella es la que hace el trabajo, uno
nada más es el instrumento y me parece que tenemos que estar afinados como tal.
Eso lo entendí desde muy joven. Afinados con esta fuerza creadora, inagotable.
Pero es complicado porque somos seres que tenemos que ponerle nombre a todo
aunque eso está más allá, es inefable.
Tenemos
que admitir que estamos viviendo la época de las adicciones, de todo tipo, las
adicciones del espíritu, y es problema mundial. Hay muchos intereses de por
medio, ¿sabes?, y de alguna forma hablo de mi experiencia y eso es lo que
pinto. Hay cosas que me han hecho sufrir mucho y yo hablo de cómo hice para
salir del problema, lo que no quiere decir que le sirva a todos, pero sí parte
de un principio de fe. Y por qué. Porque la gente está aislada, muy sola y no
fuimos creados para estarlo. Mi búsqueda es atacar de raíz ese problema, por
ello si me preguntan que dónde estudié, que cuáles son mis influencias; ya no
me interesa. Me importa eso que es actual. El proceso de darme cuenta qué es lo
ilusorio en la vida, en mi vida, y qué lo real; es algo que he ido encontrando
en la medida de mi disponibilidad […] ¿Acaso no has pensado que estuviste aquí
en otras vidas? Y quiere decir que si seguimos aquí es porque no hemos
alcanzado el estado, todavía no, todavía se nos necesita aquí. Y lo que
encuentro es un mundo con una gran riqueza pero con un gran vacío también.
Mientras unos van más adelante otros van más atrás, y pienso que uno debe ser
la neta con uno, con sus limitaciones, con sus dones; hacer consciencia de sí
mismos.
Vengo
de la generación de los 60´s, la sicodelia, los movimientos sociales, y por ahí
de 1969 me fui a España y estuve hasta 1974. Trabajaba y me conectaba con los
pintores, llevaba una vida muy diferente a la que vivo aquí. Conocí a grandes
camaradas de la pintura, “artistazos”. Aquí también los hay, pero en España son
más comunes los encuentros con ellos. Definitivamente esa estancia me ayudó a
definir y a trabajar mi obra […] La Ruptura fue muy determinante, la pintura en
México antes era política, nacionalista, de cuestión social y así; y pintores
como Tamayo dijeron -ni madres, la pintura es más que eso; y ayudaron a
echar abajo el concepto de que la pintura tenía que estar al servicio de lo
social y lo revolucionario. A mí me tocaron los Beatles y el LSD que terminó de
transformar todo eso. Eran muy buenos años y por estar metido en ellos, se
convirtió en un momento de transición importante en mi vida. Lo que vendrá a
explicar esta búsqueda personal por darle un verdadero sentido a mi existencia,
con mi origen, con mi fuente […] Hay gentes que tienen la capacidad de estar en
muchas cosas, mi naturaleza no es de esa índole, yo me tengo que dedicar a
ciertas actividades y hacer un oficio de ello, porque ahí encuentro mucho […]
Soy como una cámara, aprendo de todo; ese espíritu que se manifiesta a través
de las personas me gusta absorberlo. He analizado muchas obras, dibujantes
sensacionales e inclusive los del cómic, que están gruesos. Así también quiero hacia
con mis cuadros, que sirvan, que se expandan como lo hacen otros en mí […]
Siento que esa fuerza creadora se está manifestando pero sobre todo con los que
quieren prestarse a. Si tú antepones la lana, entonces estás eligiendo por
ella. No quiere decir que la lana sea mala, si te pagan un cuadro, si viene
aquí alguien y me dice -cuánto quieres, me gusta ese cuadro; se lo vendo. Y me siento bien pero no es la
finalidad pues entonces se pierde, entonces no pintaría lo que pinto, ya que al
pintar esto se requiere mucho tiempo.
Del Erotismo y La Mujer
Cuando
estás con la pintura, estás con ella, y necesitas tu intimidad para estarlo.
Encontrar el estado de flujo en el que pierdes la noción del tiempo: eso es lo
que yo quiero compartir con los chicos, que para ser útil en este mundo tienes
que hacer lo que te gusta, vaya o no con el sistema. No lo llamaría propiamente
mi legado, sino un reflejo de lo que pasa, por eso estamos tan madreados:
porque hacemos lo que no nos gusta; y los que no le entraron al juego, pues
marginados -Ahí a ver cómo le haces cabrón, ya que te mueras y demuestres
que sí, te hacemos homenaje; qué absurdo […] Y bueno, me han censurado
cuadros: en exposiciones, galerías, me han corrido de casas –no mano, eso no
lo podemos exhibir. Y debo reconocer que uno tiene que cuidarse, uno no
puede prestar sus obras a cualquiera […] Yo soy muy pasional. Para mí la mujer
ha sido “uff”, soy Leo, así que verás mucho de ello en mis pinturas. Todas las
modelos, todas las chicas que me han posado han sido muy generosas. Siempre me
he ligado sentimentalmente con ellas porque es algo inevitable. Encontrarte con
una mujer desnuda en tu estudio es muy tentador, pero tiene que imponerse la
disciplina, digo, me han pasado muchas cosas pero vas aprendiendo a ver a la
mujer como una revelación donde también se sabe hasta dónde. Templos vivientes
que son un misterio y a los que respeto mucho […] La mujer es un tema muy
importante, todas son maestras, y te dejan hasta un punto, y se van. Te dan lo
necesario, te hacen ver cómo estabas y dónde estás ahora. No trato de imponerlo,
claro, hablo de mi experiencia. Pero todas ellas son maestras, aunque también
las he idealizado mucho, y son seres humanos […] El cuerpo es muy bello, pero él nos está
diciendo constantemente que no es para siempre, es un momento nada más, que lo
que anima al cuerpo es otra cosa: el espíritu. Si no hay ese espíritu, el
cuerpo cae desplomado. Y eso es lo que yo propongo en mis pinturas, que observes
más allá del cuerpo. Al igual que la última vez que vi a cierto amigo español: me
fue a buscar muy temprano y le dije –qué mirada tienes, como si no estuviera
aquí tu mirada; y respondió –no ven, pero escuchan. Y se murió a los
pocos días […] Debo admitir que las mujeres, a veces, me dan un poco de miedo
porque ya saben lo que piensas, tienen esa agudeza. Como son las inventoras de
la palabra, las inventoras del lenguaje; poseen esa suerte de claridad y
enfatizan muy bien cada cosa. Eso a mí me cuesta […] Lo que sucede es que ellas representan ese
complemento. La fuente es tan grande que un hombre no puede contener todo lo
que es, entonces tiene que manifestarse en el ser femenino que todos tenemos.
Venimos de esa parte por igual.
La Música
De la
música clásica de la India soy un admirador y me gustaría compartirlo con los
jóvenes porque es una disciplina sorprendente […] No sé por qué razón siempre
he estado cerca de ellos, tal vez una parte de mí se niega a envejecer aunque
todo el resto sí lo va aceptando, pero hay una porción de uno que es
eternamente joven y si pierdes eso, pierdes ese sentido que se convierte en el
inicio del declive. El secreto es estarse renovando a nivel interior
constantemente. No claudicar en un sistema de pensamiento ¡no! como va
llegando. Hay procesos que tardan más, lo he visto, hay personas que son
inflexibles y así se mueren. Pero el chiste es de valorar esa gran oportunidad
de estar, y claro, depende de cómo te prepares y el discernimiento que tengas.
Si llega una paloma a mi estudio no la quieras agarrar de golpe, inspírale
confianza y se va a acercar más para que puedas contemplarla y decir -wow,
qué maravilla, qué regalo de este momento; porque es como una visita del
espíritu: todos lo son.
Siempre
me han gustado las percusiones y tocaba el bongó y las congas. Desde muy
temprana edad, como a los dieciséis, ya empezaba yo a escuchar discos y a
juntarme con algunos grupos. En aquel entonces estaba la Rumba muy de moda. Y
así me inicié, pero también estaba la euforia de los Rolling Stones y los
Beatles, y como joven me interesaba, pero aun en ese entonces no era
completamente consciente de quiénes eran, porque estaba cruzando mi desierto:
una época de mucha confusión. Claro que en un momento tuve que tomar una
decisión: con la Rumba salían las tocadas, era mi conexión con el público y el
grupo; pero era convivir con personas que no estaban buscando lo que yo. La
otra música me hablaba de un cambio, de meterte un ácido, de abrir esa puerta,
y lo hice. Me sentí muy vinculado, muy en la corriente que se estaba dando en
ese momento determinado de la historia, ese despertar de la juventud, esa
resistencia interior ante un sistema muy deteriorado, que era ya hacia los
finales de Díaz Ordaz.
De los Ragas / Música Clásica de la India
Mi
primer encuentro con la música clásica de la India fue a través de Revolver,
posteriormente con el Sargento Pimienta. Después de ellos me fui directo
a esa música y venturosamente me encontré con la oportunidad de escuchar un
disco de Ravi Shankar, que tiene un espléndido solo de tabla. Cuando la oí por
primera vez quedé tan impresionado, quería saber de ella, y se volvió tal
obsesión que fui capaz de viajar a la India para descubrirlo, porque nadie
podía darme información. Posiblemente en Londres, claro que sí, y en Estados
Unidos porque tenían todo lo que querían en ese entonces, sobre todo con el
movimiento hippie; pero donde yo estaba eran pocos, apenas se estaban
iniciando. Así que llegué hasta Calcuta conociendo a maestros, que sigo
admirando mucho aunque no estén en este plano, su labor estaba íntimamente
relacionada con la disciplina y el amor al instrumento. Además de que podía
emplearse para lo devocional, para lo clásico, para lo popular teniendo muchas
posibilidades […] Mi vida en India fue de puro aprendizaje, para mí es de los
pocos lugares que quedan espirituales en el mundo, aunque ha cambiado mucho
seguramente desde que la conocí. Vi la pobreza -que también aquí es un problema
grueso- y la cuestión de las castas que marginaba a personas por el resto de
sus vidas. […] El acercamiento fue allá, pero aquí es donde he aprendido mucho.
Mi paso en realidad fue breve y no te revelan tanto porque te acaban de conocer,
y para ellos es su cultura. Por eso he dedicado mucho tiempo a su aprendizaje,
por puro amor al instrumento […] Soy pionero en esta música aquí
verdaderamente, pero aunque no te llevas nada al final lo puedes transmitir.
Por eso una de mis metas es el poner una tienda de instrumentos hindús; pues
muchas veces el problema es que los músicos no saben dónde comprar y de buena
calidad. La idea es que se difunda.
No
creas que el aislamiento lo considero en mi vida, digo, ojalá fuera yo más sociable;
pero mi labor requiere de tranquilidad. Gracias ahora que lo veo de manera
diferente pues me han puesto en un lugar para que yo realice determinado
trabajo. Así como en India cuando tú vas a donde hacen instrumentos: el que se
encarga del grabado del sitar lo tienen en un lugar aparte, que no se distraiga.
Quien hace el armazón, la madera y las clavijas: son chavos que están destinados
a hacer esa parte más grupal, en un taller.
En esta música si no tocas con el sistema de
ellos, realmente te pierdes de mucho. Es una disciplina que te agudiza en varios
sentidos. Ellos vienen trabajando algo que no han perdido durante cientos de
años, y es que te conecta. Te da la oportunidad -si tienes la sagacidad y la
sensibilidad- de llegar a puntos increíbles, interpretándolos bien porque; si
tocas esta música ahí como la vayas sintiendo, pues no. Es una estructura, una
disciplina muy beneficiosa ya que ellos la desarrollan desde muy temprana edad.
Esos niños son my diferentes a otros del mundo porque cargan una matemática,
quizá más sagrada, que se traduce en sus vidas […] Siempre habrá músicos
autóctonos que te dan quince vueltas. Estos son instrumentos muy difíciles y no
hay que pretender nada, por eso es que me considero aficionado, lo importante
es hacer el contacto con el instrumento y crear un vínculo donde tú le dedicas
tiempo y él te responde revelándote las posibilidades que tiene; y te das
cuenta que es tan diferente a lo que te ofrece el Sistema, que se vuelve una
adicción sana: algo que te pide el espíritu y dice –sígueme dando eso que no
encuentro en otro lado, méteme en esa atmósfera musical, esa disciplina; y
vas haciendo más fuerte ese algo que va permeando en tu vida o vas conociendo
personas interesantes. Esto es energía, vibración que estás emanando.
*Entrevista publicada en:
El Financiero - 22 de Agosto del 2012
[Radiador] - No.1, Septiembre de 2011